miércoles, 18 de junio de 2014

Obligación de escoger

Como padre me siento indignado ante la obligación de escoger para la educación de mi hijo o la enseñanza religiosa procesional y católica o una asignatura que se llama valores éticos. Personalmente pienso que un estado laico con una educación pública no debe considerar que el alumnado que no curse religión no tiene valores éticos y por eso se los deberían proporcionar en una asignatura; personalmente, considero que en esas horas deberían darse otras asignaturas como refuerzo de matemáticas y de lengua, un taller práctico o inclusive un segundo idioma extranjero.
     ¿Tengo que escoger para la formación de mi hijo entre una religión que juzgó y condenó, que hostigó a los principales investigadores, científicos, escritores y artistas de las demás asignaturas y una asignatura que proporciona algo tan complejo como los valores éticos ¡¡a los seis años!!?
      No entiendo que haya padres preocupados porque sus hijos tengan que elegir entre estudiar lengua asturiana o cultura asturiana; que yo sepa, desde el caudillo Pelayo, al que se le sigue ensalzando a categoría de héroe, poco hay de peligroso en la lengua y en la cultura asturiana. Vamos, si me apuran, hasta con uno de los criterios pedagógicos, aquel de que debe enseñarse y partir de lo más cercano a lo más lejano, podría hasta ser razonable.
     Vamos, que uno, estudiando lengua o cultura asturiana no tiene porque volverse cerril y negar que la tierra gira alrededor del sol, por ejemplo y es muy remota la posibilidad de que se congreguen en una organización inquisitorial.
     No lo entiendo.
     Solamente poniéndome en otro estadio podría entenderlo: en el de aquellos centros (concertados y privados en su mayoría) que hasta el momento han hecho caso omiso de la obligatoriedad de ofertar la lengua asturiana para, en detrimento de la libertad de elección y de esta asignatura, ofertar francés, alemán..., algo, ya saben con más salida, más chic, que acreciente su nivel, su status, su clientela, en fin... Porque, si ningún alumno estudiaba asturiano, con la antigua ley, se podría dar otra asignatura, que les sirviese a los chiquillos, en su mentalidad, de mayor provecho. Ya me entienden. Sin embargo, la religión está ¡¡presente!! en la concertada y en la pública. 
     ¿Por qué al alumnado que no cursa religión no se le puede dar ninguna de esas otras cosas que ahora ellos demandan?
     Nunca pudieron, aquellos que no cursaban religión, cursar otra lengua, un refuerzo, nada...  
     Sí. Ya lo sé: no tengo pruebas de que en esos centros se obraba así, aunque sea vox populi; de la misma manera que no tengo pruebas de que hay cuotas "voluntarias" que incluso desgravan como donativo en la declaración de Hacienda, ni de que muchos de esos centros, en un gesto de preocupación y uniformidad para con su alumnado, les proporcionan la facilidad de comprar en su propia escuela la agenda pastoral, el chándal, los libros...
    Vamos un pack completo del que, posiblemente, ahora se les caiga ese libro, esas fichas, ese cuadernillo... que aprovechaban para cargar en la hora que se les con esta reforma va en lengua asturiana o cultura asturiana.
    

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